Las pequeñas empresarias y trabajadores de EE.UU.: clave en las elecciones presidenciales de 2024
Las pequeñas empresarias de los suburbios de Filadelfia, los trabajadores de cuello azul de Milwaukee y las empleadas de la limpieza de los casinos de Las Vegas pueden tener este año las llaves de la Casa Blanca. Con aproximadamente 240 millones de estadounidenses convocados el 5 de noviembre para elegir entre Kamala Harris y Donald Trump, el resultado de estas elecciones presidenciales dependerá de unos pocos miles de votos en estados clave.
El sistema electoral de EE.UU.
El sistema de democracia indirecta en EE.UU. determina que el Colegio Electoral es el encargado de elegir al presidente. Este organismo, compuesto por 538 electores que representan a los estados, es crucial para el resultado de las elecciones. Cada estado tiene un número de electores igual a sus representantes en el Congreso, lo que significa que estados como California (54), Texas (40), Florida (30) y Nueva York (28) aportan la mayor cantidad de votos electorales. Por el contrario, los estados con menos electores, como Alaska, Wyoming, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Delaware y Vermont, aportan solo 3 votos.
En la mayoría de los casos, el candidato que gana en un estado recibe todos sus votos electorales, independientemente del margen de victoria. Para ser proclamado presidente, un candidato necesita al menos 270 votos electorales. En caso de empate, la Cámara de Representantes elegiría al presidente y el Senado al vicepresidente.
Estado de la contienda electoral
Para estas elecciones, Kamala Harris tiene prácticamente asegurados 226 votos electorales, mientras que Donald Trump cuenta con 219. La contienda se centra en 93 votos repartidos en siete estados indecisos, influenciados por factores demográficos. Estos estados, conocidos como estados péndulo o bisagra, se dividen en dos regiones: el Cinturón de Óxido (Rust Belt) y el Cinturón del Sol (Sun Belt).
Pensilvania es el estado más crucial, con 19 votos electorales. Aunque no tiene la mayoría de votos como los estados del suroeste, los votantes hispanos, que han crecido rápidamente en la última década, juegan un papel fundamental en esta elección. Muchos de ellos tienen raíces en Puerto Rico y República Dominicana.
Otros estados clave incluyen Georgia (16), Carolina del Norte (16), Míchigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6). Las campañas de ambos candidatos han centrado sus esfuerzos en estos estados, conscientes de que serán ellos los que decidan si Harris hace historia como la primera mujer en llegar a la Casa Blanca o si Trump recupera la presidencia tras perder en 2020.