
Durante los primeros cuatro meses de este 2025, los servicios de traslado de mercancías de Tijuana a Estados Unidos se han reducido en un 40%, informó Israel Delgado Vallejo, vicepresidente del Noroeste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Mencionó que esta baja es resultado de la incertidumbre generada por los discursos y políticas económicas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Es un año atípico, el tema de la guerra arancelaria lo que ha traído es una reducción, no se han registrado estos congestionamientos de camiones en la zona de exportación”, indicó Delgado Vallejo.
Apuntó que de los 4 mil 400 camiones de carga que cruzan diariamente hacia Estados Unidos por la zona de exportación de Otay, durante este año sólo se han registrado poco más de 2 mil 300.
El gobierno de Donald Trump ha amenazado con imponer un impuesto del 25 % a todos los productos provenientes y elaborados en México si no se combate el tráfico de drogas y el cruce ilegal de personas en contexto de movilidad.
En ese sentido, Delgado Vallejo señaló que continúan los retrasos en el cruce de camiones de carga vacíos de Tijuana a Estados Unidos, debido a las revisiones exhaustivas por parte de las autoridades de ambos países.“Si bien es cierto que actualmente se tarda entre 40 minutos y una hora para cruzar la mercancía, un tiempo óptimo, los camiones vacíos continúan haciendo poco más de cuatro a ocho horas”, dijo el vicepresidente de Canacar.
Añadió que las autoridades estadounidenses han detectado sustancias ilícitas al interior de algunas unidades, según los comunicados enviados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Sobre el uso de la infraestructura de la garita Otay II, el vicepresidente de Canacar mencionó que se trata de una medida acertada, ya que brindará mayor seguridad a los conductores y a las mercancías, además de reducir el congestionamiento vial en el bulevar Bellas Artes.
Indicó que el sector transportista ha estado impulsando el uso de esta infraestructura, de 6.5 kilómetros de longitud, mientras Estados Unidos concluye su parte del proyecto al otro lado de la frontera y se inician operaciones en este nuevo puerto fronterizo.