
Estados Unidos y México están a punto de cerrar un acuerdo que eliminaría los aranceles del 50 por ciento las importaciones de acero hasta cierto volumen, impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, según personas familiarizadas con el asunto. Esta es una renovación de un acuerdo similar entre ambos socios comerciales durante el primer mandato del republicano.
Trump no ha participado directamente en las negociaciones y tendría que firmar cualquier acuerdo. Las conversaciones están dirigidas por el secretario de Comercio, Howard Lutnick, según las personas, que pidieron no ser identificadas debido a que las conversaciones son privadas.
Las personas indicaron que el acuerdo no se ha finalizado. Bajo sus términos actuales, permitiría a los compradores estadounidenses importar acero mexicano libre de aranceles siempre que mantuvieran los envíos totales por debajo de un nivel basado en los volúmenes comerciales históricos, según las personas. El nuevo límite sería superior al permitido bajo un acuerdo similar durante el primer mandato de Trump, señalaron, que nunca fue una cifra fija, sino que estaba diseñado para “prevenir aumentos repentinos”.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. La oficina de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum tampoco contestó a una solicitud de comentarios.
En un evento este martes, el secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, declaró que la semana pasada les había dicho a funcionarios estadounidenses en reuniones que los aranceles al acero no están justificados en el caso de México, ya que Estados Unidos envía más acero a México que viceversa. El viernes pasado, publicó una foto donde aparecía estrechando la mano de un sonriente Lutnick en Washington.
“Estamos esperando su respuesta, porque el viernes les dimos los detalles del argumento de México y tenemos razón”, declaró Ebrard a la prensa el martes. “Así que vamos a esperar su respuesta, que probablemente será esta misma semana”.
La semana pasada, Trump anunció que duplicaría los aranceles al acero al 50 por ciento tras afirmar que aprobaría la compra de United States Steel por parte de la japonesa Nippon Steel, una medida que, según él, protegería la industria nacional y la seguridad nacional. Si bien las siderúrgicas nacionales celebran la medida, los consumidores finales han instado al gobierno a reducir los aranceles.
Las negociaciones se producen en un momento en que Sheinbaum busca un acuerdo con Trump sobre la inmigración y el narcotráfico a través de su frontera común, algo que el líder estadounidense ha exigido a México que detenga. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, acusó este martes a Sheinbaum de “alentar” más protestas contra la deportación de migrantes en Los Ángeles, donde Estados Unidos ha desplegado militares. Sheinbaum calificó la afirmación de Noem de “absolutamente falsa”.